jueves, 1 de noviembre de 2007

Carta Para Un Amigo

Querido Marcelo:
Te escribo desde éste lado del mundo donde las muertes por hambre y por la represión se han vuelto banales.
Ahora estoy sentado en una sala de urgencias viendo como ricos, pobres, payos, gitanos o latinos dejan sus condicionantes para ser sólo enfermos. La enfermedad al igual que la muerte nos iguala en nuestra condición de humanos. Eso no impide que mientras esperan se crucen miraditas por encima del hombro.
Recuerdo amigo cuando en las calles de nuestro pueblo entendimos la definición de pobre. (Dicho sea de paso que no hay pobre que se sienta diezmado por la condición que le ha tocado vivir)Nos decían que el pobre socio-económico es todo aquel que carece o está privado de los medios necesarios para la subsistencia (comida, vestido, casa, salud básica, instrucción elemental y trabajo). Hoy ésta pobreza de algunos pueblos es mantenida por los países del “primer mundo”, que saca de ahí mano de obra barata. De esta forma impide que países enteros se desarrollen, excluyéndolos de la promoción humana mínima y necesaria.
Vos que vivís allá lejos, contales que en esta tierra de Internet y coches lujosos también hay pobres explotados.En las esquinas hay cosas ocultas. Detrás de las voces de los teóricos se esconden planes sombríos. Hay victimas que desconocen y que no perciben nada. Miradas ausentes. No hay tranquilidad, este pueblo está más cerca del acantilado de lo que el cree.
Todo este tiempo me han tenido hipnotizado. Falsas luces quieren iluminar espíritus apagados. Estaría bien que me acompañase la música de un saxo triste y solitario mientras te escribo esta carta.
Me entero por los diarios que nuestro pueblo está solo, como abandonado. Se que también se le han subido al lomo empresas extranjeras para galopearlo hasta la muerte.
Yo estoy fuera y te quiero contar que están traficando mentiras y les quieren apagar el pensamiento.Che! avisa a todos que busco una salida de emergencia que me lleve a mi tierra. Abisales a los que quieren salir que aquí no queda nada en pie de las historias que nos contaban nuestros viejos en las mateadas.
Este pueblo ya parece estar de rodillas. Se les nota cuando hablan. Mienten y se mienten. Hay algo oculto detrás de cada invitación.
Aquí como allá la televisión es un cóctel que envenena la cabeza de los hombres. Los diarios son sopas de letras que ayudan a perderse en un mar de noticias lejanas, pero que nada te dicen de la realidad que te rodea en tu barrio.
No hay que saber mucho de filosofía, ni de muchas otras cosas, solo basta con ponerse a pensar para darse cuenta que estamos jodidos. Y que a nuestro pueblo como a éste no lo quieren despierto.
No puedo hablar del final. Pero tampoco te puedo dar falsas esperanzas, sé con seguridad que la lucha no ha llegado a su fin y tal vez este sea el momento de ponerse el cuchillo entre los dientes y saltar sobre la realidad con fiereza y confianza de estar haciendo lo correcto, al pelear por un pueblo que aunque dormido se merece otra oportunidad.
Un abrazo amigo y esperarme despierto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

el siempre siempre esta de rodillas y eso que le dan las cosas hechas y siempre quieren seguir así...

Leslie dijo...

Que interesante se encuentra tu blog, y este post es tan necesario...
Voy a poner tu link en mi blog espero no te moleste.

Saludos, Leslie.

Calle Quimera dijo...

No, muchos no quieren al pueblo despierto. Por eso precisamente los pueblos deben despertar...

Saludos.

nihil dijo...

encontrar un fin antes del final.

Anónimo dijo...

Hola re-negao: me parece interesante todo lo que nos cuentas de nuestros hermanos allá lejos y de tu vivencia como exiliado, creo entender eso pero si me equivoco, por favor disculpa. Me gustaría enlazar tu blog a mi blog titulado CRONICAS DE GUERRA, si estás de acuerdo avisame aquí mismo en tus comentarios o en mi blog, como quieras.
Aprovecho para saludar a Nihil y preguntarle por qué ya no puedo entrar a su blog? Me hace falta.

Saludos,

Nora